Cómo ahumar los faros sin perder visibilidad ni seguridad

ahumado de faros

Ahumar los faros del coche puede darle un toque deportivo y agresivo, pero si no se hace bien, puedes terminar perdiendo luz en la carretera. ¿Sabías que si te lo hacen mal podrías iluminar mal la vía por la que circulas? Y eso es malo, peor peor va a ser cuando encima no pases ni la ITV. No es cuestión de poner una capa de negro, azul o amarillo, y esperar lo mejor, sino de hacerlo con cabeza y en un taller de confianza como el nuestro, en el que aplicamos el método adecuado y nos aseguramos de que sigas siendo visible en la carretera.

¿Es legal ahumar los faros?

Lo primero que hay que tener en cuenta antes de lanzarse con el spray o los vinilos es si esta modificación es legal. La respuesta corta es que depende. En España, cualquier alteración que reduzca la eficacia de las luces puede ser motivo de sanción. Si el tono es demasiado oscuro y afecta a la visibilidad, lo más probable es que no pases la ITV. Sin embargo, existen láminas y productos homologados que permiten oscurecer ligeramente los faros sin comprometer la iluminación. Lo ideal es asegurarte de que el material que vas a usar está dentro de los límites permitidos y, si tienes dudas, ¡consúltanos!.

Métodos para ahumar los faros

Existen varias formas de hacerlo, algunas más agresivas que otras.

La más popular es el uso de láminas adhesivas, que básicamente son vinilos específicos para faros. Se aplican como una pegatina y permiten un control total del tono que quieres. Lo bueno de este método es que, si en algún momento te cansas o necesitas pasar la ITV sin riesgos, puedes retirarlas fácilmente.

Otra opción es el ahumado con spray tintado, que da un acabado más homogéneo y permanente. El problema es que, si te pasas con las capas, puedes reducir demasiado la luz y convertir tu coche en un peligro rodante. Además, eliminarlo no es tan sencillo como despegar un vinilo: implica lijar y pulir los faros, lo que puede dañarlos si no se hace bien.

Por último, algunos talleres ofrecen lacas especiales que oscurecen los faros de manera sutil y están formuladas para no afectar demasiado la visibilidad. Sin embargo, sigue siendo un método permanente que puede generar problemas en la inspección técnica.

Cómo ahumar los faros con vinilo sin perder visibilidad

Si optas por las láminas adhesivas, el proceso es bastante sencillo, pero hay que hacerlo con paciencia. Primero, es imprescindible limpiar bien los faros para que el vinilo se adhiera correctamente. Cualquier rastro de polvo o grasa puede hacer que se formen burbujas o que la lámina no se pegue bien.

Después de la limpieza, hay que cortar la lámina dejando un poco de margen para trabajar con comodidad. Lo mejor es humedecer la superficie con una mezcla de agua y jabón antes de aplicar el vinilo. Esto permite recolocarlo hasta encontrar la posición perfecta. Una vez colocado, hay que eliminar el exceso de agua y aire con una espátula o una tarjeta de crédito envuelta en un paño, para evitar rayar la superficie.

El secado es clave. Lo ideal es dejar el coche en un lugar seco y sin humedad durante al menos 24 horas para que el adhesivo se fije completamente.

Si te preocupa la intensidad de la luz, una buena opción es elegir vinilos con tonos semitransparentes o diseñados específicamente para no reducir el flujo lumínico. También conviene hacer una prueba antes de instalarlo por completo: coloca un trozo pequeño y enciende los faros de noche para comprobar la visibilidad antes de comprometerte con toda la instalación.

Cuidados y mantenimiento de los faros

Una vez ahumados, los faros requieren ciertos cuidados para que duren el mayor tiempo posible. Es importante evitar limpiadores agresivos que puedan dañar el vinilo o la laca, y, si has optado por spray, conviene encerar la superficie de vez en cuando para mantenerla en buen estado.

También hay que tener en cuenta que, con el tiempo y la exposición al sol, el material puede degradarse y perder uniformidad si no lo haces con material de primera calidad como el nuestro. Si notas que el ahumado empieza a verse desparejo o a pelarse, es momento de reemplazarlo o renovarlo.

¿Merece la pena ahumar los faros?

Depende del acabado que busques y del método que elijas. Si lo haces con un material de calidad y sin excederte en el tono, puedes conseguir un look más agresivo sin renunciar a la seguridad. Pero si oscureces demasiado los faros, corres el riesgo de reducir la visibilidad y meterte en problemas en la ITV o en un control policial.

¡Así que si quieres ponerte en manos de profesionales, no dudes en pedir cita en nuestro taller de Madrid!

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